dimecres, de juny 02, 2010

Pintora y Músico

Cuando en la exitosa ignauguración de la ya consagrada pintora apareció a ese antiguo músico conocido por esa única canción suya que triunfó hace ya tantos años ella no le reconoció.
Él se acercó para felicitarla y ella se lo agradeció. Tras un silencio algo raro e incómmodo él le dijo que había escrito esa canción para ella, y entonces le reconoció. Recordó cómo se había marchado sin apenas despedirse de la fiesta en que se conocieron y cómo no había vuelto a saber de él, y pensó que él trataba de conseguir sexo con ella usando esa frase, así que le presentó a su pareja, una chica humilde y gafapasta pero bonita y amable, y a le sugirió que dejara de intentar ligar con cualquier chica con el pretexto de una canción pasada de moda.
Él, sonrojado, se despidió de las dos chicas balbuceando y se marchó cabizbajo mientras ellas sonreían.
A los pocos días él se suicidó dejando como única nota de suicidio una nueva canción, sobre los años de esperanzas rotas por ese cruel reencuentro.
En su funeral ella lloró mucho.
Luego se olvidó de él.

(Si no me olvido colgaré algun dia el cuento original del músico y la pintora)

divendres, d’abril 16, 2010

Grafo logia

A - Internet está matando la cultura.
B - Cierto, ya nadie se apunta a nuestros cursos, así no hay quién saque un negocio decente adelante.
C - Ni siquiera nos contratan ya, nadie quiere expertos, simplemente se buscan algún manual por internet y se lanzan a analizar ellos mismos las grafías sin tener la menor idea de lo que hacen!
A - Tranquilos, compañeros, he encontrado una solución

(continuará..)

Arte Performativo

Ya no llovía cuando empezaron la performance en esa calle de Barcelona. Pasaba gente a lado y lado de la calle y los coches aceleraban cruzando en ámbar el semáforo.
Había más palomas que mendigos y más guiris que inmigrantes cuando le abofeteó el rostro por primera vez.
Ella empezó a gritar y él la golpeó de nuevo. La gente empezó a mirar, y mientras algunos se apartaban otros se paraban a contemplar el espectáculo. Otro golpe.

Así lo habían decidido, golpes regulares, cada vez más fuertes, cada vez más intensos, hasta que alguien le detuviera. Ella gritaría cada vez más, pediría socorro, mientras captaban la atención del público y le forzaban a intervenir. Otro golpe, y otro. Sollozos y gritos. ¡Plas!

No había nadie grabando, así lo habían acordado. Sin trucos, sin trampas, sin juegos. Se iban a jugar la vida, iba a ser una obra a cara o cruz. Hay que arriesgarse para ingresar en la historia del arte.

Otro golpe, y otro. Gritos, sollozos. Otro golpe.
Silencio.


De nada le sirvió, en el juicio, alegar que todos los espectadores de su última performance habían sido cómplices culpables.

Suicidarse era un gesto obvio, pero necesario. Hacerlo a golpes, contra la pared, estéticamente coherente.


Habían triunfado, su obra se ganó un lugar en todos los libros serios sobre arte que les sucedieron.

dimarts, de gener 19, 2010

Canción Chorra van no sé cuantas mil

Andando por las calles de una ciudad
ni siquiera la mía a las dos de la madrugada
vine por un concierto que daban en la Factoría d'Arts
y al salir me encontré a solas con la nada.

No tengo transporte a casa hasta dentro de una hora
con la de cosas que tenía por hacer
me encuentro cantando por las calles a solas
y sin batería en el mp3


Y pensando que te podría haber llamado
aprovechando que venía a tu ciudad
pero sabiendo que ya es tarde y que he dejado
escapar una nueva oportunidad

A mi edad y aún tengo miedo del fracaso
A mi edad y aún tengo miedo del error
A mi edad y aún me acecha aquél ocaso
A mi edad mis fantasmas y yo.


Andando por las calles de una ciudad
ni siquiera la mía a las dos de la madrugada
vine por un concierto que daban en la Factoría d'Arts
y al salir me encontré a solas con la nada.

Y ya sé que no hubieras venido aunque te hubiere llamado
y tengo en ello absoluta confianza
pero no me preocupa ni me importa que no estés a mi lado
me preocupa haber perdido la esperanza.

Y ya sé que no hubieras venido aunque te hubiere llamado
y tengo en ello absoluta confianza
pero no me preocupa ni me importa que no estés a mi lado
me preocupa haber perdido la esperanza.


A mi edad y aún tengo miedo del fracaso
A mi edad y aún tengo miedo del error
A mi edad y aún me acecha aquél ocaso
A mi edad mis fantasmas y yo.

A mi edad y aún tengo miedo del fracaso
A mi edad y aún tengo miedo del error
A mi edad y aún me acecha aquél ocaso
que a los dieciséis años plasmé en
un cuento de terror

A mi edad y aún tengo miedo del fracaso
A mi edad y aún tengo miedo del error
A mi edad y aún me acecha aquél ocaso
A mi edad mis fantasmas y yo.

Era tarde, me acechaba el crepúsculo
andaba sin importarme donde
sin saber muy bien porqué..

diumenge, de gener 17, 2010

Cuento de Ah mor

Cuando coincidieron en aquélla discoteca oscura y ruidosa ella estaba completamente borracha y él iba algo pasado de coca. Si ella le hubiera visto estando serena hubiere pensado que ni borracha se acostaría con él, pero embriagada como se hallaba pensó que ni sobria dejaría escapar a un hombre como aquél. Él sólo quería acostarse con alguien, y aunque le atraía más una amiga de ella que no le hacía caso, se encontró con una ocasión poco llamativa pero que dadas las circunstancias no iba a desaprovechar.
Cuando a la mañana siguiente se despertaron juntos, desnudos, en la cama de alguien, se miraron y supieron que no se gustaban demasiado, que jamás se habrían fijado el uno en el otro, y que aquello había sido un error.
Más por algún extraño avatar recordaron que no lo habían pasado nada mal esa noche, y un poco por educación, un poco por pereza de huir, un poco por curiosidad desayunaron juntos, charlando, y se casaron al cabo de unos años, tuvieron hijos, y vivieron felices juntos al menos hasta que el narrador se aburrió y decidió salir a buscar otro cuento con un final más interesante.

dilluns, de novembre 09, 2009

Leve lirismo innecesario, acaso perdonable

Lo ADdimito:
Siempre quise ßersarte en la boca
Recistarde mils proezmas
Con(s)tarte y constersnarte
Que te quise
Y tal vez incluso quererte
Pero que ya no importa ahora
Porque ahora ya no importa.

Se apararon todos los relogos
y ya no hay quién les dé cerda.

Güento de Brújulos y Burbújulas

Habíase una vez un brújulo imantado que pululaba por su hogar en busca de un punto de fuga tal vez situado cerca del sud-oeste.
Era un mayo de martes, lo sé porque me lo he inventado, que es la única forma plaosible de conocemento, cuando una burbújula exasperante exhaló una pompa de jalón y abrió una ventera de la lar del larguirucho lelo brujulado.
- Ola. – Dijo él.
- Brisa. – Contestó ella.
- ¿Que hacés? – Pregunto él.
- Nadar. – Contesto ella. – ¿Y vos qué hacés? – Inquiordió.
- Deshago. – Se le acudió al mozo. – ¿Quieres pasar? – Incvitó.
- Gracias no. Me place quedarme. – Croqueteó ella. - ¿O prefieres que pase?
- No pases nunca. – Se urgió, sin pasarse.
Tras largas hordas de burbrújulismos varios, se pararon todos los relogos del tiemplo.

¿Logo qué? ¿Se ca(n)saron? ¿Tuvieron Fijos?
Qué importa agora. No es este un cuento de pardas, sino un güento de brújulos y burbújulas.

dimarts, de gener 01, 2008

Letras

Cómo escribir lo que pienso, cuando me sobran las ideas y me faltan las palabras. Cómo salir adelante con todos los proyectos que nunca logré proyectar. Como olvidar que no es lo mismo creer que poder. Como no olvidar que querer no es poder.

Como soñar en no volver a soñar despierto. En pensar sólo en lo posible. En dejar de imaginar un futuro que no puedo crear porque estoy demasiado ocupado soñándolo.

Y al fin y al cabo es sólo un señuelo.

Palabras que ya sólo escribo porque sé que hace tiempo que ya nadie las lee.
Porque ya, por suerte, nadie perdería el tiempo en leer estas, mis estúpidas palabras.

"Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido".


Y estas palabras que ya nadie lee, que ya nada dicen, ya ni siquiera son realmente palabras.
Son ya tan sólo letras.
Juntas o separadas, perdidas o encontradas, tan sólo una acumulación absurda de letras.