dilluns, de desembre 18, 2006

SemiAutistA?

He tenido un mes un poco incomunicado, ya ven que no he escrito mucho y que además sólo he puesto algunas anécdotas un metapost sobre el blog.
Y aquí va otro.

Será que no tengo mucho que decir, tal vez será que estoy cansado. Que paso poco por casa y que siempre voy de aquí para allá.

Será que estoy escribiendo otras cosas, será que tengo que hacer muchos trabajos. Bueno, eso no será porque por muchos trabajos que tenga por hacer tampoco los hago.

3 Goles en un partido el jueves. Un par de hojas de libreta con frases sacadas de la panadería. La vice que nos ha dejado (que suerte la tuya ;p) y ahora va y me toca leer kierkegaard.
Ganar alguna partida de ajedrez, perder otra muy tontamente, y tal vez que Nico me gane (estamos ahí ahí).

Mensaje semi-críptico bastante idiota. No había mucho que decir. Tal vez era sólo teclear para romper el maleficio.

Tal vez la estadística de 69 entradas molaba demasiado.

dimarts, de desembre 12, 2006

Más Panes

Trabajar en una panadería me está regalando numerosas y curiosísimas anécdotas.
Desde el estudio antropológico de los distintos tipos de clientes, hasta un buen compendio de respuestas "amables".

Entre los clientes encontramos especímenes diversos que oscilan entre el "dame pan". "¿Qué pan quiere, sr? " "No sé, pan". Con la subsiguiente variación "dame un pan" y "dame una barra" "¿De cuales?" "No sé, una de esas". Están los que te señalan lo que quieren con el dedo "dame esa barra" con los subgéneros "pido una barra y señalo otra" (ah, ¿No es esa?), y el abuelito que levanta el dedo, te señala, y luego señala lo que quiere (la gente de la tercera edad adora la mímica), los que se quedan al lado de la puerta y esperan a que salgas a recibirlos (o te hacen señas desde ahí), los que entran sin ni saludar y los que te cuentan un secreto (acercándose y susurrando "me pones una baguette, eh?").
Luego están los pedagogos, que te hablan como si fueras un niño de cinco años o te preguntan "¿me has entendido?". Con la variante "me pones tres barras, pero tres, eh?" a lo que nadie responde "si, tranquila, sé contar hasta tres", para al cabo de unos segundos decir "ponme un croasant, pero uno, eh?" a lo que inevitablemente se contesta "si, señora, también sé contar hasta uno".
Luego están los que tienen claro lo que quieren. "Dame un pan de medio cortado" "No me quedan señora" "Pues ponme una baguette y un pan de medio cortado". "Lo siento señora, siguen sin quedarme". Los que dudan, y te van pidiendo y despidiendo hasta que la cola llega a la puerta, los que no se aclaran y los que no saben cómo expresar sus deseos.
Luego están los que no quieren una barra, sino LA barra. "Esa barra de ahí. ¡No! La de la izquierda, esa no más a la derecha, la de atrás, esa, la del lado. Sí esta."
Están los que quieren encontrar variedad y el pan calentito cinco minutos antes de cerrar (y a todas horas, por supuesto) los que "en la gasolinera me la dan calentita" ("pues métala en el microondas como hacen ellos"), y los que saben lo que no quieren "¿Tiene baguette integral sin sal?" "sí, me quedan dos" "oh, vaya, pues dame una integral normal".
Están los que pagan una baguette con billetes de veinte o incluso de cincuenta, con el récord del hombre que pagó dos flautas integrales (1'26€) con un billete de 100 y se quejó por lo caras que le parecían.
Luego están los que quieren tomar algo y vienen a panadería y les dices "si es para tomar aquí por favor sientense y les atenderá mi compañero" a lo cual la casi invariable respuesta es "y ponme.."

En fin, de momento mejor dejarlo aquí, otro día os obsequiaré con los greatest hits de nadie en cuanto a respuestas amables.

Portense mal y pasenlo bien!

dilluns, de desembre 11, 2006

Pre Ocupado

Soy un egocéntrico al que le gusta la literatura, le interesa la filosofía, no presta demasiada atención a los otros, se ríe de la política y va poco al cine.

Habría que ampliar y diversificar las categorías a corto-medio plazo.
¿Crear una sección musical?
¿Una categoría para los panes?

Me molo.

divendres, de desembre 08, 2006

siete panes

Entrar a trabajar siete horas, a las siete de la mañana, a siete grados de temperatura de un día siete es como para pegarle siete ostias a los que dicen que el siete es el número de la suerte.
Notas, colores, días de la semana, anillos conocidos de saturno..

Pero hoy es día ocho, y cobrar diez veces siete euros le reconcilia un poco a uno con el número de enanitos de blancanieves y el número de anillos que Sauron entregó a los Señores Enanos en casas de piedra.
¿Serán los siete enanitos los señores enanos de los que hablaba Tolkien?

Aguantar a según qué tipejos, sin embargo, no tiene precio.

(nadie ha salido un momento a solventar una duda de un compañero nuevo justo cuando acababa de empezar a desayunar. Aprovecha que ha salido para echarle un cable atendiendo a un "señor")

Sr (digmos)- ¿No hay más crosantitos de estos de chocolate?
N - Si, hay más. ¿Cuántos quiere?
Sr - Pues deme unos quince..
(nadie le pone quince al señor)

Sr - ¿Me ha puesto veinte?
N - No, señor, le he puesto quince.
Sr - Pues póngame veinte.
(nadie le pone veinte)
(nadie los pesa)
(nadie va a cobrar al señor)

Sr - ¿Y no me los puede poner en una bandejita?
N- ¿Y no lo podía haber dicho usted antes?
(nadie coge una bandejita)
Sr - ¿Y tiene que ser tan grande?
N - Si quiere le pongo una más pequeña y los que no quepan los dejo fuera (a ver si caben 15) (aquí ya estoy un poco muy cabreado) (la cola crece)
Sr - No no, póngalos ahí. (eso le salva el cuello, que le iba a rebanar ni con la bandeja ni con las pinzas: con un croasantito de chocolate).
(nadie los pone en una bandejita)
(nadie los envelve)
(nadie los vuelve a pesar y sonríe al comprobar el efecto de pesar la bandeja a precio de croasant de chocolate)
(nadie cobra al señor)

Sr - ¿Me puede dar un papelito?
N - ¿Qué clase de papelito quiere, señor?
Sr - Uno que ponga el precio y eso.
N - ¡Ah! ¡Usted se refiere al ticket! ¿Y porqué me pide un papelito y no un ticket?
Sr - (no respuesta)

Sr - Esto.. y ¿Vale esto? (nadie asiente) ¿Y cuanto te dao? ¿Veinte euros? (nadie asiente) Y...
(nadie le interrumpe)
N - Vale diez con sesenta usted me ha dado veinte y yo le he devuelto nueve con cuarenta. Si sabe usted sumar se dará cuenta de que es correcto.
(el público ovaciona a nadie)
(el señor se marcha)
(la cola llega a la calle)
(nadie se ha quedado sin desayunar)

* El tratamiento de señor que nadie ofrece al tipejo durante el relato de esta escena pertenece a la ironización dramática del narrador, para enfátizar la tragicomédia agridulce séptima.

(post escrito sobre las siete)
(siete panes p'al tiepejo)
(nadie)

dissabte, de desembre 02, 2006

Díes d'Agost

Al final me meteré a cítrico de cine. Lima limón agitado, sin azucar ni sal. Con aditivos pero sin sustancia, así va el cine. Y el mundo.. ese ni vá. A ratos tira un poco, como un pentium II con una versión tan obsoleta como cualquier otra del windows.

Díes d'Agost es una producción catalana con un claro acento francés. Por la banda sonora y por la sensación de estar viendo una narración en la que el narrador se ha quedado dormido.
A medio camino entre libro de viajes escrito por alguien que se ha quedado en casa pero ha visto algunas fotos con alguna que otra notita, pero no sabe muy bien que ha pasado, y biografía de un biógrafo, obsesionado con escribir el relato real de un relator real, concretamente un periodista.

De todos modos no debe ser tan aburrida como parece, ya que muchas veces en el cine todo el mundo estallaba en carcajadas. En plan "¡¿Lo cualo?!" Cada vez que la camara se pasaba un minuto enfocando una calle vacía, un plato, o un actor que tras unos segundos (unos 40 o 50) de reflexión decía una frase en plan "hola qué tal".

Es una buena peli para ir a dormir al cine si fuera hace frío o si quieres ir a meterte mano con alguien sin que la pantalla requiera tu atención.
Por lo demás si van a pagar para verla puede que se sientan estafados. Yo me sentí estafado aunque la proyección fuera gratis, así que..

Pórtense mal y pásenlo bien.