dilluns, d’octubre 30, 2006

El esfuerzo de la Felicidad

A veces uno no lleva suelto y se encuentra con que debe pagar un periódico o una barra de pan con un billete. Otras llegas justo cuando van a cerrar o cuando aún no han abierto. A menudo por circunstancias ajenas a nuestra voluntad nos encontramos "haciendo la púa" al pobre dependiente, al camarero, al conductor del autobús que tiene que parar cuando ya había arrancado.
En realidad nos encontramos tan frecuentemente con ese tipo de situaciones que hasta nos dá palo pedir perdón, hacer cada vez el típico comentario de "lo siento, no llevo nada suelto" o el "¿Me matarás si te pido una película ahora?" a la pobre chica del videoclub que tiene ganas de llegar a su casa. Pensamos que no importa, que total uno debe acabar cansandose de oir excusas de ese tipo.
Pero lo cierto es que trabajar en una panadería me enseñado algo al respecto: nunca te cansas de la amabilidad de la gente. Entre otras cosas porque escasea.
Un lo siento, un gracias, un por favor. Un poquito de comprensión si no puede haber todo tipo de pan caliente a todas horas. Paciencia, una sonrisa, un "está muy bueno". Un gesto, joder. Tan simple como eso.
Y también es verdad que eso a veces no es fácil. Uno tiene días malos, tiene prisa y va de culo. A uno le dan palos y malas noticias. A todos nos salen las cosas del revés. No siempre resulta facil asumirlo. Pero nadie dijo que fuera a ser fácil. O tal vez alguien lo dijera pero no nos engañemos. Nadie le creyó, todos sabíamos que mentía.
Todo eso supone un esfuerzo. Un esfuerzo que muchas veces me había preguntado si valía la pena y he llegado a la errónea conclusión de que no.

Si tengo poco cambio, si tengo unas pocas baguettes de más entre los encargos, ¿Quién se llevará antes las monedas más escasas, o esa barra? ¿A quien redondearé hacia abajo el precio de los artículos a peso? ¿A quién regalaré un sugus, o tal vez un chupa-chup?
¿Quién se irá con un "muchas gracias, buenas tardes" y una sonrisa?

Ese esfuerzo por alegrar un poco la rutina ajena no sólo vale la pena por la satisfacción de la buena consciencia. Provoca respuesta inmediata. Si quieres encontrar una sonrisa siempre es bueno empezar sonriendo. Si quieres un "de nada, hombre" primero tienes que haber dado las gracias. A todos nos gusta que nos sonrían. Una mirada a los ojos de alguien que nos ofrece una mueca agradable provoca un reflejo, un ademán.

Pequeños esbozos de felicidad social que uno comparte. Esfuerzos que a ratos cuestan más a ratos menos, pero que siempre valen la pena.

dilluns, d’octubre 23, 2006

Somos Libres (lo dice la COPE)

Estaba andando por el tren.. no, perdón, andaba en el tren.. o mejor, estaba sentado en el tren (el tren andaba, metafóricamente hablando, supongo) cuando a través del cristal (parece que lleve gafas, últimamente todo lo veo a través de cristales leñe) pues eso, que a.. eh.. ¿Por dónde iba? Ah, vale, no, aún no había empezado.

A ver, un poquito de seriedad. Empecemos de nuevo:

Andaba yo volviendo a casa en el tren, tras asistir a mis interesantísimas clases universitarias ("la escuela florentina, que está en florencia") cuando me fijé en un cartel al margen del raíl. "Somos Libres" rezaba sobre fondo azul un mensaje junto al logo de una conocida emisora de radio, famosa por su pertenencia a la conferencia episcopal (cuyo nombre no vamos a revelar, por razones absurdas) y.. koñe, hoy no estoy serio, lo siento. Weno, no, no lo siento.. a ver, esto, vale, y esto me ha hecho pensar acerca de la libertad.

"Somos libres". ¿De quién está hablando? ¿De ellos? ¿Libres de quién? ¿De la conferencia episcopal? ¿Se refiere a que tienen libre albedrío de prensa? ¿Por la gracia de Rouco Varela?
A lo mejor están hablando de la campaña electoral. Somos libres de votar a quien queramos. ¿Será el fondo azul una indirecta? Eres libre de votar el partido azul. ¿El partido azul era el PP o estos eran naranja repsol butano? ¿O el naranja era CiU?
En fin, que somos libres.
Tal vez se refieran a que hemos superado el determinismo de San Agustín. Tal vez Dios haya muerto y su omnipotencia ya no implique nuestra necesaria sumisión a su voluntad. O quizá sea algo menos transgresor. Tal vez hayan alcanzado la conclusión de que considerarnos determinados a la voluntad de Diós va contra su omnipotencia, ya que si Diós quiso hacernos libres, incluso de él, puede hacerlo, almenos mientras esa sea su voluntad.

Tal vez él sea bondadoso y quiera que todo el mundo sea feliz y todo nos vaya bien, pero nos hizo libres. Y ahora tiene que apechugar con su decisión.
Tal vez el mensaje sea ese, que somos libres por la gracia de Diós. Y por lo tanto somos libres para rezar, para votar al PP y para escuchar la COPE. Gracias al libre albedrío.

Pero también somos libres, los que carecemos de Fe, porque Diós nos ha negado su gracia, de no rezar, ni ir a misa, ni votar al PP, ni escuchar la COPE.
Que el señor se apiade de mi alma.

dijous, d’octubre 19, 2006

¿fantasmas?

Hace unas semanas, en la panadería, me dió la impresión de que entraba alguien - las puertas se habían abierto - pero al mirar no había nadie.
Lo comenté como curiosidad a mis compañeros, un poco en plan "qué mal estoy, que ya me parece ver clientes incluso cuando no hay" y su respuesta vino a ser un "tranquilo, suele pasar. De vez en cuando entra algún fantasma. Hace un tiempo vinieron tres, todos los vimos entrar y cada uno se puso a trabajar en lo suyo, pero al mirar en cafetería no había nadie".

Al cabo de unos días me pareció ver entrar a un hombre, con pantalón marrón y chaqueta o jersey azul. Era moreno, con el pelo corto y mediría 1'70. No le presté mucha atención. Como siempre ocurre en estos casos pasó por detrás de la columna que hay entre la panadería y cafetería y no llegó a asomar por el otro lado. No le ví salir, pero ya no estaba.

Hoy la visión ha sido mucho más clara. Llovía fuera cuando ha entrado una chica joven, creo que llevaba tejanos y una sudadera verde heineken con la capucha puesta. Le tapaba la cara pero juraría que llevaba el pelo liso, más bien claro, e incluso diría que era guapa. Era más o menos alta, y bastante delgada. Y me ha mirado. Me ha mirado y yo he apartado la vista porque estaba atendiendo a alguien. Cuando iba a preguntar "quien es el siguiente ha pasado por detrás de la columna y he pensado "vaya, mala suerte, va a cafetería. La atenderá mi compañero." Incluso he pensado que tal vez, por edad, era más para él que para mi.

Pero él no se ha movido, como si nadie hubiera entrado en la cafetería, y he empezado a temerlo.
He mirado, la he buscado. Ya no estaba. Ni rastro de ella.
Quiero pensar que sólo era alguien que ha entrado a resguardarse de la lluvia mientras se ponía bien la capucha, y que al irse, por algún efecto óptico, me ha parecido que pasaba por detrás de la columna.
O eso o no dormir.
O no volver a cruzar esa columna.

Acampañados

Estamos de campaña electoral en Catalunya y los eslóganes brillan por la estupidez de sus mensajes.
De mayor a menor representación en el parlament empezaremos por CiU y su “Estimar Catalunya és gobernar bé”. Vamos, maravilloso. ¿Amar Catalunya basta para gobernar bien en la patagonia o sólo aquí? ¿Querer es poder? ¿Flower power el amor lo puede todo? ¿Partido Hippy, partido jedi?
¿Y el famoso DVD? En un periódico gratuito había una columna de opinión que se preguntaba de dónde había salido el dinero para financiarlo, y al lado una noticia que pregonaba “los directivos cobran cuatro veces más de media que sus empleados”. Eso podría responder de dónde saca la financiación el partido de los directivos para editar DVDs contra los partidos de los empleados.
El PSC se presenta con su “fets, no paraules”. En el anuncio se ve a Montilla escribiendo en blanco y negro. O en gris. Y creo que el mensaje que queda es ese. Vota a un presidente gris. Luego sacan el “ningú farà més pels catalans”. Parece una especie de lema ilustrado. “Todo para los catalanes pero sin los catalanes, vota charnego”.
Qué decir de ERC. Fotos simpáticas, divertidas, y que nada tienen que ver con ningún programa político. La frase no tiene desperdicio “D’esquerres i catalanistes, com tu”.
Ahora entiendo las fotos, quieren que te identifiques con ellos y les votes. ¿Te votarías a ti mismo? Vótame. ¿Les acusaban de populismo? Pronto tendrán que llamarse ERRC (Esquerra Republicana Radical de Catalunya) al más puro estilo Lerroux.
El Partido Popular salta con su “aquestes també són les teves eleccions” que viene a ser un “aunque no seas catalán tu vótanos, que nosotros tampoco lo somos”.
Y qué decir de iniciativa. “Hi ha una manera decent de fer política. Hi ha una manera inteligent de ser d’esquerres”. ¿Eso qué quiere decir? ¿Que por defecto la política es indecente y la izquierda tonta? ¿Y ellos son la solución a todo esto? Pues menuda solución que tenemos.

A veces tengo la sensación de que los políticos son comos los dioses o como los muertos, que siempre están con nosotros.
Pero a veces creo que más vale estar sólo que mal acampañado.

dimarts, d’octubre 17, 2006

Pequeñas Anécdotas Autobiográficas Explicadas #1

Yo siempre fui un niño muy mono. No suspendí actitud hasta el primer trimestre de primero de primario y no me escapé de casa hasta los dos años.
En aquella ocasión mis padres se estaban cambiando para acudir a una cena y a mi ya me había dejado muy cuco antes de prepararse ellos. Así que tuve que quedarme tranquilo y quietecito esperando. Eso que ahora se me dá tan bien, pero que por aquél entonces se me daba muy mal.
Así que me aburrí y decidí irme al parque de atracciones.
Cuando al cabo de unas horas me encontraron, mi madre me abrazó llorando y yo, muy preocupado por ello, le pregunté "mama, ¿Qué te ha hecho papá que lloras?"

A veces sigo siendo un poco así. Tiendo a ir a la mía, sin pensar siquiera que a los demás pueda afectarles lo que yo haga. Nunca he llegado a acostumbrarme a que mis acciones puedan tener un efecto sobre las vidas de la gente que me rodea, y menos cuando mis acciones son más bien omisiones, al simplemente "pasar" de todo y de todos. Comer sólo, pasear sólo, ir al cine sólo.
"¿Y porqué no me has dicho nada?"
Supongo que en cierto modo es una cuestión de enchufe conmigo mismo que hace que me acabe dedicando más tiempo a mí que a nadie, pero al fin y al cabo soy el único que siempre va a estar aquí, conmigo, pase lo que pase.


PD-> Cuando me escapé de casa aquélla vez para ir al parque de atracciones, yo estaba en Sant Feliu de Guíxols, el parque en Platja D'Aro, a la salida dirección S'Agaró.. y cuando me encontraron yo estaba a casi medio camino y en la dirección correcta xDDD

dimecres, d’octubre 11, 2006

El Grupo

Había una vez una mesa, en un bar, en una facultad, en la que había siempre un grupo que nunca iba a clase.
Ese grupo era conocido internacionalmente en toda la facultad como "el grupo".
Ellos eran "el guapo" (berny), "el listo" (axl), "el carismático" (wences), "el que se mola" (mauriç) y el otro (otro).
No se pierdan el próximo capítulo.

dilluns, d’octubre 09, 2006

A través del Cristal

Pasas por el otro lado del ancho ventanal que dá a la calle, por el otro lado del arcén.
Con mi camisa blanca y mi devantal negro de herrero te miro desde el mostrador y espero en vano que me mires, me saludes, mientras pienso en tantas cosas que me gustaría decirte. Que me gustaría poder decirte y que quisieras escuchar.
Y me gustaría tanto que me quisieras escuchar.

Pero pasas sin mirar y no te acuerdas del que te mira, espectador impotente de la vida que sigo imaginando desde mi guarida de sombras, donde permanezco ignorado.
Supongo que sigo sin apenas existir para la mayoría de gente que me importa.

Debería empezar a dejar de preocuparme por la gente en la que finjo no pensar.

Escribir sin pensar

Resulta un ejercicio curioso escribir cuando uno no se siente especialmente inspirado ni necesita desahogar por estar deprimido.
Escribir por simple placer, sin una idea concreta sobre la que trabajar. Secillamente encadenar palabras por el reto, la curiosidad, de saber qué acabará escribiendo uno.
A menudo me he encontrado, tras haber desarrollado algún experimento similar, con sorpresas que incluso al leerlas tiempo después me cuesta reconocer como propias.
No sólo no recuerdo haberlo escrito sino que ni tan siquiera recuerdo haberlo pensado.
Y es que probablemente nunca lo haya pensado.Quizá lo escribiera sin pensar.

dissabte, d’octubre 07, 2006

.2

Hoy sólo quería escribir un silencio.

divendres, d’octubre 06, 2006

Buscando una mirada

Nadamos en un océano que nos queda grande y apenas podemos flotar. Las corrientes van y vienen, las olas rompen en rocas que no llegan a la superficie pero están allí, alternándose con baches y abismos que no alcanzamos a imaginar.
Sigo buscando palabras que me faltan y nos falta el aliento, y buscamos palabras de aliento que nos ayuden a no ahogarnos.
No nos hemos acostumbrado a la vida de la gran ciudad. Demasiados rostros. Quisiera poder conocer a todo el mundo. Saber cómo sería tenerte en mi vida, haber compartido contigo todo lo que hubieramos compartido si hubieramos sido dos chiquillos de un pequeño pueblo rural.
Pero en esta ciudad donde todos nos conocemos todos somos extraños. Hay que repartir tanto aquello que compartes que apenas queda nada para compartir con cada persona que hay en la vida de uno.
Ni siquiera logramos nunca llegar a haber hablado una sola vez con calma y tranquilidad con cada persona con la que hemos compartido un aula. Cuantas veces hemos pasado por el lado de alguien con quien hemos estudiado durante años y ni siquiera le hemos conocido.
La gente va y viene y a veces tengo la sensación de que la amistad es algo aleatorio, pura matemática del caos. Como el orden en el que vendo las baguettes de la misma hornada.
Escucho una u otra canción sin conocer bien los motivos. Miro hacia aquí y hacia alli.

A veces uno ya no sabe ni quién le importa ni cuanto lo hace.
A veces uno llega a dudar que pueda importarle a nadie. Sobretodo cuando uno se siente sólo. Sobretodo cuando uno está, se sabe, sólo.

Por eso a veces sólo buscamos una mirada. No aspiramos a los “somebody’s arms to fall into” que según Mark Knopfler “everybody is looking for”.
Buscamos una mirada, unos ojos que nos enfoquen y tal vez nos graben. Unos ojos que nos pongan en una escena. Saber que existimos para alguien, que nos está regalando su atención. Nos esta mirando de entre toda la gente a la que podría mirar. Nos está ofreciendo un primer plano, unos cinco minutos de gloria en su vida. Puede que haya un diálogo en el guión o que sólo sea un silencio. A veces hay música de fondo, otras alguien hablando cuya voz se pierde en el vacío.
A veces una sonrisa ilumina la escena y estás bajo la luz de los focos mientras la cámara te enfoca.
Tienes tus cinco minutos de gloria y eres el protagonista de una pequeña parte de la historia. Pequeña concesión del guionista para el eterno actor secundario.

5/10/06

Maldito Zugzwang

Todos los espejos me parecen distorsionados. No conozco al que casi sonríe en esas fotos y no me suena mi voz. No sé quien soy, nadie lo sabe. Nadie me conoce y nadie quiere conocerme, ni siquiera yo.
Reconozco mis escritos, es fácil. Siempre son más de lo mismo. Juego a escribir palabras haciendo juegos de palabras que dicen cosas, que quieren decir cosas (querer decir, voler dir, tener afán de, o significar).
Pero son las palabras las que quieren decir. Ellas desean hablar y tienen significado. Pero sólo ellas, no yo.
Y tu lees esas palabras. Estas palabras. Y crees que son mías porque las he escrito yo. Sólo porque las he escrito yo pero ellas ya estaban aquí cuanto tu y yo llegamos, y seguirán aquí cuando nos hayamos marchado.

Y crees que me lees a mi pero sólo lees palabras.
(al fin y al cabo mis lágrimas son mías y esto sólo son palabras)
Y yo ya no me reconozco.
Maldito zugzwang

4/10/06

Mi vida como aguja de reloj

Trato de adaptarme a mi nueva vida de peonza. Levantarme a las 7’30. Ir a nadar a las 8’00 para poder volver a casa, deshacer la bolsa, coger la mochila e ir a la uni tratando de alcanzar el tren de las 9’36. En clase de 10 a 14’30. Salir un poco antes para llegar al tren de las 14’33 y empezar a trabajar a las 15’00 hasta las 22’00 comiendo un bocadillo en la cocina a toda prisa. Acabar de recogerlo todo, barrer, fregar, y sobre las 22’30 llegar a casa, tras catorce horas y media de correr, nadar, estudiar y trabajar.
¿Vida social? Molestar a los compañeros de clase y repartir croasantitos de chocolate en el bar de la facultad. Charlar de vez en cuando durante algunos segundos con los clientes. Cotillear con los compañeros del curro.
Feliz rutina.
El móvil siempre en silencio, día y noche, ya no hay momentos oportunos para que pudiera sonar. Suerte que nunca he estado demasiado solicitado, y tampoco creo que vaya a empezar a estarlo justo ahora, así que tampoco parece que hubiera sonado demasiado.

3/10/06