dissabte, de setembre 30, 2006

pequeño vómito nocturno

Quisiera estar borracho para poder vomitar lo que me mantiene sereno.
Para poder dormir la mona y soñar que olvido lo que me mantiene despierto.

Para pelearme conmigo mismo y perder con dignidad, habiéndole dado al otro tanto como él me dió a mi.


Tocado y hundido, rejodidamente sólo. Again and again. Más de lo mismo.
Preguntandome aún porqué me dá por reír cuando me pongo a llorar.

Agotado.


Mañana más (y mejor, mi poder de regeneración siempre ha sido mi mejor virtud).

dijous, de setembre 28, 2006

vives o pringas?

¿Estudias o trabajas?

Cuando mis padres se conocieron en una discoteca local hace más de treinta años probablemente esta fuera una de las primeras preguntas que se hicieran.
Ambos trabajaban, obviamente. Eran otros tiempos y estudiar quedaba aún como privilegio de los niños o los ricos, poco más. Así que el que podía estudiaba, y al que no sólo le quedaba la opción de trabajar. Así era la vida por aquél entonces.

Hoy en día a la pregunta habría que añadirle dos nuevas opciones pues actualmente existen cuatro clases de jóvenes: los que estudian, los que trabajan, los que viven y los que pringan.
Yo he sido un poco de todo en esta vida. Estudiante lo que más, por toda la infancia, pero aunque el año pasado estuviera en la universidad creo que podría decirse que me lo pasé viviendo. He trabajado relativamente poco, y este será apenas mi segundo año de pringado. Pero pringado de verdad. A ver que tal sobrevivo al experimento.

¿Y tu que haces? ¿Estudias, trabajas, vives o pringas?
Tal vez sea más oportuno invitar a una copa y optar por el "¿Vienes mucho por aquí?" que se mantiene como un clásico perenne

dimecres, de setembre 27, 2006

¿Qué es eso de Filosofía?

Supongo que como todo estudiante de filosofía estoy aburrido de ciertas reacciones cuando le cuento a alguien lo que estoy estudiando. Las respuestas del tipo "y eso para qué sirve" "eso qué salida tiene" y similares.
Pero la más inquietante a veces tal vez resulte la de "pero qué estudiais en filosofía?".
Cuando te preguntan eso tienes dos opciones: o haces un desglose por asignaturas, o tratas de responder a la cuestión en toda su magnitud.
¿Qué estudia, hoy en día, la filosofía?

Admitiendo que el estudio de cualquier campo de conocimiento específico queda comprendido dentro de una disciplina concreta que se dedica a ella con profundidad qué espacio nos queda a los filosofos? El estudio global del conocimiento humano, tal vez, sea la respuesta que mejor suena. Pero eso nos obligaría a una diversidad superficial inconcreta y poco satisfactoria, que nos permitiría hablar un poco de todo sin saber de nada.
Tal vez estudiemos el conocimiento en sí, es decir, el hecho y los límites del conocer. A través del estudio de nuestros medios físicos, técnicos, y linguísticos.
Tal vez a la filosofía le quede la noble tarea de buscar contradicciones para formular las preguntas que la ciencia deberá responder.
Interrelacionar lo que cada uno de los demás estudiosos conoce, tratar los campos intermedios y las implicaciones cruzadas.

Tal vez la filosofía sea el estudio de las implicaciones.

Me pregunto qué implicaciones tendría eso

esbozo de s cuento

El café estaba lleno de gente y faltaban camareros, se juntaba el trabajo, no paraba de entrar gente y para colmo se habían acabado las monedas, así que él tuvo que ir a la caja de enfrente a buscar cambio.
En la caja la cola llegaba a la puerta y a ella se le había bloqueado el ordenador, se estaba poniendo histérica y sin pedir permiso siquiera salió mientras reiniciaba la máquina: necesitaba un café.
Y en el café la situación era cada vez más caótica porque la gente entraba sin cesar y todo el mundo quería que le atendieran ya y además él estaba en la caja, donde la cola empezaba a alargarse por la calle y las computadoras andaban a duras penas, lentas como de costumbre.

Ella esperaba el café y él las monedas.
Tal vez incluso se cruzaron pero no se conocían. Ni siquiera se vieron.

Él necesitaba que ella le diera las monedas para poder darle el cambio del café que necesitaba ella.
Y cuanto más se esperaban más se necesitaban. Y más desesperada era la situación aquí y allá.
Y ella veía la caja desde el café, impotente. Él veía el café desde la caja, sin saber qué hacer.

Al final ella buscó otra cafetería y él fue a un banco.

el arte de llegar tarde

Creo recordar que fue el gran Eduardo Chillida quien dijo una vez que siempre intentaba ser puntual para evitar que mientras le esperaban pensaran en él, y acabaran encontrando sus defectos.
Yo siempre he tenido los defectos bastante a la vista, así que no me preocupo mucho por eso. Además he elaborado otra teoría con el tiempo, extraído del estudio analítico de una práctica reiterada tanto como sujeto pasivo como activo del acto de esperar.
Y he llegado a la conclusión que el hecho de llegar tarde es como la siesta: lo ideal son veinte minutos.

Son veinte y no cinco porque los primeros cinco minutos la persona que te está esperando sigue pensando en aquéllo en lo que tuviera la cabeza durante el camino, sin darse siquiera cuenta de que estás llegando tarde. Tal vez por eso decimos siempre que "no pasa nada por llegar cinco minutos tarde". Hasta los diez minutos empieza a preguntarse por el motivo de tu restraso, y a mirar en la dirección por la que se supone que vas a llegar. Tal vez piense en hacerte una perdida, pero esperará un poco más.
Hasta los quince minutos empiezan a entrar nervios y alterna las miradas al reloj y hacia la dirección en que espera que aparezcas, mientras se pregunta si la hora y el lugar son los correctos, si aparecerás, y se inicia una etapa de sufrimiento leve que alcanza hasta los veinte minutos, momento para aparecer con una sonrisa y una disculpa, a poder ser por el lado opuesto al esperado.

Así te aseguras de tener a esa persona pensando en ti durante todo ese rato, te haces valer y además tienes veinte minutos más para hacer tus cosas aunque hubieras quedado antes. Ideal.

Por otro lado tardar más puede hacer que la persona que te espera empiece a encontrar defectos que antes no tenías, y que llegue a cabrearse, con razón, más de lo recomendable.


PD-> Nuria i Alba, aquest post no va per vosaltres. Ja sabeu que per vosaltres soc estrictament puntual o arribo més de mitja hora tard, sobretot la segona opció, però si més no aviso :D

diumenge, de setembre 17, 2006

Canción absurda #3

Fantasmas y Puñales

Verte es recordarte
y creo recordar lo que sé
que no pasó

Verte es recortarte
y me parece haber soñado
lo que sé que si ocurrió


Si bien el tiempo cura las heridas
es falso que cure también todos los males
a mi siempre me ha dejado cicatrices
fantasmas y puñales


Es absurdo intentar huir de ti
en esta ciudad
Tu recuerdo está en cada rincón
al acecho, listo para atacar

Es absurdo intentar huir de ti
marchando lejos de aqui
Tu recuerdo me acompañará
intruso en mí


Si bien el tiempo cura las heridas
es falso que cure también todos los males
a mi siempre me ha dejado cicatrices
fantasmas y puñales

Show Can't Go On

Corría el día 5 de Septiembre y estaba un cliente de la cafetería leyendo el perdiódico, con expresión aburrida, cuando de repente levantó una ceja y pronunció la frase.
"¡Vaya, así que el cazador de cocodrilos ha muerto!"
Yo seguí limpiando platos y tazas, absorto en mis divagaciones trascendentales (cagarme en el aire acondicionado, por ejemplo) y sólo acerté a preguntar, rutinariamente, como si me estuvieran hablando de alguien de quien jamás hubiera oído hablar "¿Ah si? Y qué le ha pasado?" (es una buena pregunta, bien pensado. ¿Qué le pasa a uno cuando muere?)
"Una raya le atravesó el pecho con su punzante cola, y le alcanzó el corazón", me leyó.
"Normal, tarde o temprano tenía que pasarle. Espero que almenos no llevara a su hijo en brazos".
Primera reacción habitual, cínica y fría.
Luego poco a poco pensarlo un poco mejor y darse cuenta.
Ya no más documentales de cocodrilos, serpientes, y otros animales salvajes con este tarado y salvaje presentador. No más pensar "un día de estos le van a matar". A partir de ahora pensaremos siempre que le veamos "un día de esos le mataron".
Preguntarse cómo pudo fallar, ser demasiado lento, pero es normal. Tenía que ser en el agua, dónde esquivar siempre resulta mucho más difícil. Una raya, un ataque tan rápido y repentino que nada tiene que envidiar al de una cobra.

Quedarán siempre presentadores de documentales tarados, divertidos y frikis. Los hay de muy buenos, que siempre me ha gustado seguir.
Pero Steve era único, siempre fue un tío especial. El hombre que metía palos por el culo a todos los bichos en south park. El hombre que siempre decía "Uau! Podría haberme matado!" Sonriendo tan feliz.

Los ciclistas del discovery chanel llevaron cintas negras y le dedicaron una victoria. Luto. Llanto.
Pero ya pasó y ahora el show debe continuar. Y pondrán otro programa, rellenarán la parrilla, Steve quedará en la nostalgia y con el tiempo muchos le olvidarán. Pero el show nunca volverá a ser el mismo.
Porque cuando el show es la estrella y la estrella se apaga, el show no puede continuar.

Show can't go on.

De vuelta al ciber

Se acabó el publicar desde casa, démosle gracias al benefactor anónimo del wireless por el tiempo y dinero que me ha ahorrado. Anem.

Volvamos al ciber, al patear, a gastar, a conectar cuando tenga tiempo y dinero.
Con un poco de suerte eso os ahorre leer algunas chorradas que no hubiera andado para poder escribir.
Trataré de colgar algunos de los posts que escribí en casa estos días, aunque no sé si lograré exprimir el usb con éxito esta vez.
Anem.

diumenge, de setembre 03, 2006

Canción Absurda #2

Aun me acuerdo de cuando alguien
aun se acordaba de mi
y echo de menos los tiempos en que alguien
me echaba de menos

ni siquera recuerdo si se fueron
o me fui
sólo sé que antes no estaba sólo
y ahora sí


Y estaría perdido
si no estuviera encontrado
enfrentado al espejo
contra mí

Y el espejo me dice amigo
echate a un lado
no quiero reflejarte ni saber
nada de ti


Sigo rompiendo promesas
que tal vez nunca pronuncié
y sigo perdiendo apuestas
que tal vez nunca formulé

Sigo jugándo sólo
jugando a no perder
pero ni siquiera a solas conmigo
logro vencer

Y estaría perdido
si no estuviera encontrado
enfrentado al espejo
contra mí

Y el espejo me dice amigo
echate a un lado
no quiero reflejarte ni saber
nada de ti

dissabte, de setembre 02, 2006

des cuento #2

- Lo ves así porque aún eres joven, hijo. Cuando seas mayor dejarás de ir vestido de ese modo, y dejarás de ser tan radical, y lo verás todo de otra manera.
- ¿Me estás diciendo que "ya se me pasará"? ¿Que todos mis ideales y todo por lo que estoy luchando dejará de importarme? Te equivocas, lo que estoy haciendo tiene sentido, aunque tu no lo entiendas.
- Estás imponiendo un sentido a mis palabras que yo no les he dado. Cambiarás, dejarás atrás casi todo lo que ahora eres. Dentro de veinte años nadie te reconocerá en tí. Te cruzarás con alguien por la calle, trabajarás con alguien, y no sabrán si de joven fuiste okupa o skin, o si escuchaste hip-hop o black metal. Puedes pensar que eso hace que no importe, pero te equivocarías tú si lo hicieras. Tu sí lo sabes y por eso importa. Mucho de lo que sabrás, lo habrás aprendido por ser quien ahora eres.
- ¿Entonces aunque yo cambie en el futuro lo que hago ahora sigue siendo importante?
- En el futuro cambiarás, entre otras cosas, porque lo que haces ahora te cambia. A menudo me preguntas porque voy con mis amigos aunque sus trabajos no tengas nada que ver con los míos y tal vez nuestras perspectivas tampoco. Podría relacionarme con compañeros de profesión, pero mi juventud me une a otras personas y eso es importante.
- Entiendo. Pero entonces ¿Porqué no seguimos siendo siempre cómo cuando éramos jóvenes?
- Que algo sea importante no lo convierte en eterno, del mismo modo que el hecho de que algo sea efímero no implica que no pueda ser relevante.
- Papá, eres un tío muy raro.
- Gracias hijo, yo también me quiero.

Actor Secundario

Sigo siendo un actor secundario, especialista en pequeños papeles y apariciones esporádicas que nadie, ni siquiera el guionista, acaba de entender muy bien. Creo que la jodí cuando traté de cambiar de registro al descubrirme encasillado en la función de alivio cómico. Mi carrera nunca ha vuelto reemprender el vuelo desde entonces. Me equivoqué en cuanto empecé a tomarme en serio a mí mismo.
Mi papel es el de no tener papel, aparecer de la nada, estar allí. Cada día menos secundario y más extra. Más prescindible.

Y me miras pensando "que pintas tú aquí, ahora". Tal vez te preguntes qué pinto yo en tu vida.
A menudo me pregunto también yo qué pinto en la mía, pero es una ecuación inequívoca: no pinto nada en ningún lugar y siempre tengo que estar en algún lado.

Mejor me quedo en casa.