dimecres, de setembre 27, 2006

esbozo de s cuento

El café estaba lleno de gente y faltaban camareros, se juntaba el trabajo, no paraba de entrar gente y para colmo se habían acabado las monedas, así que él tuvo que ir a la caja de enfrente a buscar cambio.
En la caja la cola llegaba a la puerta y a ella se le había bloqueado el ordenador, se estaba poniendo histérica y sin pedir permiso siquiera salió mientras reiniciaba la máquina: necesitaba un café.
Y en el café la situación era cada vez más caótica porque la gente entraba sin cesar y todo el mundo quería que le atendieran ya y además él estaba en la caja, donde la cola empezaba a alargarse por la calle y las computadoras andaban a duras penas, lentas como de costumbre.

Ella esperaba el café y él las monedas.
Tal vez incluso se cruzaron pero no se conocían. Ni siquiera se vieron.

Él necesitaba que ella le diera las monedas para poder darle el cambio del café que necesitaba ella.
Y cuanto más se esperaban más se necesitaban. Y más desesperada era la situación aquí y allá.
Y ella veía la caja desde el café, impotente. Él veía el café desde la caja, sin saber qué hacer.

Al final ella buscó otra cafetería y él fue a un banco.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

real komo la vida misma.

mauriç ha dit...

me pregunto qué estará haciendo ahora la chica de la caja.
Hace días que no la veo