dimecres, de setembre 27, 2006

el arte de llegar tarde

Creo recordar que fue el gran Eduardo Chillida quien dijo una vez que siempre intentaba ser puntual para evitar que mientras le esperaban pensaran en él, y acabaran encontrando sus defectos.
Yo siempre he tenido los defectos bastante a la vista, así que no me preocupo mucho por eso. Además he elaborado otra teoría con el tiempo, extraído del estudio analítico de una práctica reiterada tanto como sujeto pasivo como activo del acto de esperar.
Y he llegado a la conclusión que el hecho de llegar tarde es como la siesta: lo ideal son veinte minutos.

Son veinte y no cinco porque los primeros cinco minutos la persona que te está esperando sigue pensando en aquéllo en lo que tuviera la cabeza durante el camino, sin darse siquiera cuenta de que estás llegando tarde. Tal vez por eso decimos siempre que "no pasa nada por llegar cinco minutos tarde". Hasta los diez minutos empieza a preguntarse por el motivo de tu restraso, y a mirar en la dirección por la que se supone que vas a llegar. Tal vez piense en hacerte una perdida, pero esperará un poco más.
Hasta los quince minutos empiezan a entrar nervios y alterna las miradas al reloj y hacia la dirección en que espera que aparezcas, mientras se pregunta si la hora y el lugar son los correctos, si aparecerás, y se inicia una etapa de sufrimiento leve que alcanza hasta los veinte minutos, momento para aparecer con una sonrisa y una disculpa, a poder ser por el lado opuesto al esperado.

Así te aseguras de tener a esa persona pensando en ti durante todo ese rato, te haces valer y además tienes veinte minutos más para hacer tus cosas aunque hubieras quedado antes. Ideal.

Por otro lado tardar más puede hacer que la persona que te espera empiece a encontrar defectos que antes no tenías, y que llegue a cabrearse, con razón, más de lo recomendable.


PD-> Nuria i Alba, aquest post no va per vosaltres. Ja sabeu que per vosaltres soc estrictament puntual o arribo més de mitja hora tard, sobretot la segona opció, però si més no aviso :D

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Solo he quedado una vez contigo, pero llegaste tarde.

No recuerdo que fueran 20 minutos, así que intuyo que me quedaría en la segunda fase (esa de empezar a pensar en ti).

UN SALUDO!!

Anònim ha dit...

Tot i que no vagi per mi, en aquesta ocasió em pendre la llibertat de contestar i sobre tot de discrepar..ja saps que sóc incoformista per naturalesa,així que...
he de confessar que ho de dissabte si que va ser una venjança, jejeje
Respecte al post tinc mil comentaris, però acabo de sortir de classe de japo i no tinc el cap per escriure res (amb una mica de sentit)...no t'ho puc prometre però si ets pacient i esperes una mica (obviament més de 20 minuts)sense posar-te nerviós, fer-me perdudes ni mirar cap a enlloc...potser t'escrigui...mentrestant pots anar buscant-li els defectes a aquest missatge..pq això és el que es fa mentre s'espera, no?

Anònim ha dit...

Y conmigo sucede, déjame que me desahogue una noche más, que nunca llegarás a tiempo.