dilluns, de gener 29, 2007

Orden y Caos

Establecemos normas, límites y definiciones por necesidad, porque necesitamos unas normas, y lo hacemos de un modo convencional, casi arbitrario.Y aunque logremos un sistema de leyes y un orden, unas delimiticiones, unas discriminaciones efectivas y eficientes, adecuadas y en la mayoría de los casos justas, siempre pecarán de errores, puntos negros y de puntos de excesiva inflexibilidad.Así, de una ordenación del caos que nos permite vivir en una cierta armonía, de un establecimiento de cánones que nos sirven de guía y marco de referencia frente a la massa indiferenciada unirforme indistinguible, nos acabamos dirigiendo a una rigidez cadavérica, absurda, cuando olvidamos que las normas que hemos creado son convención y herramienta. Cuando las elevamos a la categoría de necesarias y llegamos a depender tanto de ellas que las creemos inamobibles, infalibles, universales y eternas.Entonces se vuelve necesario transgredir, violar, violentar. Volver al origen disperso de la eterna mónada de nada y todo, al unísono de la sopa de caos. Romper con las reglas y los moldes que nos hacían prisioneros y volver a andar perdidos, sin rumbo, obstinados en abandonar toda brújula y reloj, hasta que recordemos por fin que una vez tuvimos unas reglas, y que en un tiempo fueron útiles. Y entonces las hagamos regresar.Pero ya nunca las mismas, otras, otra vez convencionales, pero distintas, cada vez únicas, por eso no es un círculo, ni tampoco tal vez una espiral.Tal vez sea una cadena.
Tal vez sea sólo una paja mental.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Desvarios con razon