dilluns, de febrer 12, 2007

Sex 'n' Drugs 'n' Rock'n'Roll

Como los años pasan, las cosas cambian, y los que fuimos unos niños rebeldes nos hacemos viejos y nos acomodamos. algunos tópicos que nos definían como individuos espeluznantes e indómitos deben redefinirse para que puedan servir aún para identificarnos.
Así, si yo digo que vivo según la vieja regla canónica de sexo drogas y rockanroll, aunque no esté faltando a la verdad ya nadie piensa en el tradicional despilfarro de energía, exceso de ego y espontáneidad, y derroche caótico desmedido. Cualquiera que me conozca sabe que el sexo ya es sólo con la parejita formal, que la única droga es el café, y acaso la teïna (inscribirme como fumador pasivo - o pasota - ya no motiva como antaño) y que además el rock'n'roll lleva lustros pasado de moda.

Visto así podría parecer deprimente, pero paradójicamente soy mucho más feliz ahora. Uno aprende, a base de experiencia, que lo efímero es eso, efímero, y luego sólo queda el palo desnudo que te llevas.
La búsqueda de la felicidad inmediata tiene el defecto de lo fácil. Y es que por lo general, si la regla es que conseguir las cosas es mucho más difícil que perderlas, perder algo obtenido fácilmente resulta inevitable. Como diría el Sr.Tyrell a Roy Batty "la luz que brilla con el doble de intensidad dura la mitad de tiempo". O, formulado más acorde con el tema "la luz que brilla el doble de rápido dura la mitad. Y además es una mieda." Bueno, eso no lo diría Tyrell, ni JF Sebastian, pero tal vez sí el capullo del replicante inconsciente de Deckard (¿guiño a Descartes?).

En fin, que sigo siendo un friki de estar por casa (con mi batín y mis zapatillas) sobretodo ahora que ya no tendremos ni local, pero me queda el consuelo de ser un auténtico rebelde anacrónico.
La originalidad está en adoptar el estilo que uno elige sin dejarse llevar por modas o masas.
Y practicar el viejo lema a estas alturas de siglo XXI resulta transgresor, aunque sea por retrógrado..