dimecres, de novembre 08, 2006

Replanteamiento Necesario del Relativismo

Aceptando como obvia la contradicción implícita en la afirmación "todo es relativo" superada ya desde Platón, urge replantear la sofística para poder reivindicar la subjetividad última del conocimiento.
La explicación es que al admitir que "todo es relativo" estamos denunciando la imposibilidad de realizar aseveraciones absolutas acerca del saber, a la vez que estamos afirmando una máxima universal contradiciendo su propia consecuencia inmediata.
Es decir, si todo es relativo, es relativo también el que todo sea relativo, así que no todo es relativo.

Pero Sócrates conocía un truco. Si Sócrates hubiera dicho "no sé nada" no hubiera pasado a la historia como un sabio, ni siquiera como un necio. Sencillamente habría quedado en el olvido.
Porque si no sabes nada tampoco estás en condiciones de afirmar si sabes algo o no.
Pero Sócrates dijo "sólo sé que no sé nada". Y esto significa que debemos dudar de todo lo que nos pueda decir, salvo esto. Porque la propia afirmación conlleva la salvación para sí misma, revelándose como la excepción.
También el viejo Heráclito usó una táctica similar al concebir la idea de que "la única realidad permanente es el cambio". Una vez más afirmar que "todo es cambio" hubiera significado que el cambio también debe cambiar y no puede ser permanente.

Ahora la cuestión es aplicar el pequeño truco del maestro de Platón para reforzar la débil afirmación de los rivales de ambos.
Podríamos reformularla del siguiente modo: "La única afirmación absoluta que podemos hacer es la de que todo es relativo". O para abreviar, "todo es relativo salvo la relatividad de todo". Un poco en contraposición con el "Todo es mentira, también esto".

La pregunta que nos queda ahora abierta es ¿Cómo podríamos refutar esta nueva posición?
Lamento admitir que carezco de argumentos lo bastante poderosos para poder siquiera aspirar a iniciar esta batalla.